La infancia es como un lienzo en blanco sobre el que se van pintando nuestras experiencias. Tanto las emociones positivas como las negativas, son pinceladas que van formando nuestro carácter y nuestra forma de ver el mundo.
Esas emociones («pinceladas que impactaron en nuestro lienzo en blanco») no resueltas en la infancia se convierten en herida emocional. Y en nuestra edad adulta puede llegar a ser un peso que llevamos a cuestas si no la atendemos y sanamos.
Aunque cada persona interpreta las situaciones y experimenta el dolor de manera única, existen varios patrones comunes de heridas emocionales que se han identificado:
Abandono: Sentir que no se ha recibido suficiente atención, afecto o apoyo en la infancia. Esto puede llevar a la inseguridad, a la necesidad de aprobación constante y a un miedo irracional de abandono.
Rechazo: Sentirse no querido o valorado. Esto puede generar baja autoestima, dificultad para establecer relaciones y miedo al juicio.
Humillación: Haber recibido críticas constantes o menosprecios. Esto puede llevar a la vergüenza, la culpa, y la dificultad para defenderse.
Traición: Sentir que alguien en que confiabas a violado esa confianza, te ha fallado. Esto puede generar desconfianza, problemas para establecer relaciones y dificultad para perdonar.
Injusticia: Sentir que no se ha recibido un trato justo o equitativo. Esto puede llevar a la ira, al resentimiento y a la dificultad cumplir órdenes de superiores o de la autoridad.
Para identificar tus heridas presta atención a lo siguiente:
Patrones de comportamiento repetitivos: ¿Te encuentras una y otra vez en situaciones similares? ¿Repites los mismos errores en tus relaciones?
Emociones recurrentes: ¿Sientes miedo, ira, tristeza o soledad con frecuencia?
Pensamientos negativos: ¿Te pensamientos recurrentes acerca de ti, como «no soy suficiente» o «nadie me quiere»?
Relaciones interpersonales: ¿Te cuesta mantener relaciones cercanas y duraderas? ¿Te cuesta sentir la conexión con de los demás?
Síntomas físicos: Las heridas emocionales nos pueden llevar a vivir en estrés crónico que puede manifestarse en dolores de cabeza, problemas digestivos o trastornos del sueño.
Si has reconocido en ti alguna de estas heridas o conductas y quieres tomar acción para sanar, te propongo algunos pasos que puedes seguir:
MEDITACIÓN: Meditar no es otra cosa que observar sin juicio. Si nunca has meditado este es un buen momento para empezar, al principio con 5 minutos al día es suficiente para comenzar e ir implantando como hábito en tu rutina diaria,. Con la práctica iremos aumentando los minutos. Lo único que tienes que hacer durante esos 5 minutos es sentarte en un lugar tranquilo, sin interrupciones y poniendo tu atención en tu respiración. Te asaltarán pensamientos, es normal y no importa, lo importante es que no te enganches en ellos. Llegan, los ves, los sueltas, y sigues poniendo tu atención en tu respiración. Con el tiempo y la práctica la meditación te ayudará a experimentar cada vez más calma y claridad mental, entre muchos otros beneficios para tu salud.
JOURNALING: Es un termino moderno de estos que adoptamos del inglés. Dicho en castellano es lo que conocemos como escritura terapéutica. Esta poderosa herramienta consiste en abrir una conversación honesta y sincera contigo escribiendo en tu cuaderno amigo lo que sea que quieras confesarle o compartir sin filtros, ya que nadie más lo va a leer si tú no quieres. Esto te ayudará a liberar y con el tiempo a poner orden en tus ideas y sentimientos.
PROCESOS DE COACHING: Desde un espacio seguro, confidencial y con escucha activa. Con preguntas poderosas y diferentes dinámicas, te acompaño a que seas tú quien encuentre las respuestas o los descubrimientos que necesitas para poder sanar. Todo lo que necesitas para conseguirlo está dentro de ti. Si quieres trabajar conmigo, te acompaño gustosamente y desde la pasión a que lo descubras.
IMPORTANTE SABER que sanar las heridas emocionales es un proceso personal y gradual. No te rindas si no ves resultados inmediatos. Cada pequeño paso que des te acerca a una vida más Plena y Feliz.